Caballeros Gesma
La Escuela de Caballeros con Propósito no es un curso, es una estrategia de transformación progresiva. Forma hombres que no solo asisten, sino que se levantan, obedecen y edifican. Sin formación intencional, el varón no madura. Sin visión, se acomoda. Sin corrección, se desvía. Esta escuela confronta, equipa y envía.
Objetivo General
Formar hombres cristianos maduros, responsables, espiritualmente firmes y con identidad definida en Cristo, capacitados para liderar en su hogar, su iglesia y su comunidad.
La meta no es llenar agendas, sino formar hombres íntegros, estables, santos y útiles al reino de Dios. Sin acción dirigida, el varón se adormece; sin confrontación, se corrompe; sin visión, se dispersa. Un ministerio fuerte de hombres cambia familias, iglesias y ciudades.
Resultados Esperados
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Hombres con visión espiritual y vida ordenada
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Restauración de familias a través de líderes sanos
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Crecimiento de futuros líderes para la iglesia local
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Cultura de rendición, integridad y acción en los varones
Restaurando al Guerrero Interior


Hombres con visión espiritual y vida ordenada
Objetivo: Formar hombres con propósito eterno, autodisciplina y claridad de prioridades.
Acciones necesarias:
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Impartir enseñanza mensual sobre visión espiritual, propósito y administración del tiempo (Efesios 5:15–17).
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Fomentar una rutina devocional diaria con control de seguimiento (Salmo 1:1–3).
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Mentoreo individual para establecer metas espirituales, familiares y laborales claras.
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Evaluaciones periódicas de crecimiento personal: oración, finanzas, relaciones, salud.
Resultado: Varones que toman decisiones bajo dirección divina, no por impulso ni presión.

Restauración de familias a través de líderes sanos
Objetivo: Sanar y transformar el corazón del hombre para que pueda edificar su hogar.
Acciones necesarias:
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Módulos de formación sobre paternidad bíblica, rol del esposo, sanidad emocional y manejo de conflictos (Efesios 5:25–33).
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Retiros de sanidad interior con ministración específica de heridas familiares.
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Actividades prácticas padre-hijo y esposo-esposa como tareas del discipulado masculino.
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Mentoría matrimonial y grupos de hombres casados para apoyo mutuo.
Resultado: Esposos presentes, padres activos, líderes espirituales dentro del hogar.

. Crecimiento de futuros líderes para la iglesia local
Objetivo: Detectar, formar y activar el potencial de liderazgo en los varones.
Acciones necesarias:
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Identificación temprana de dones y talentos espirituales (1 Corintios 12:4–7).
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Asignación de responsabilidades ministeriales en áreas pequeñas (diaconado, enseñanza, organización).
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Curso avanzado de liderazgo bíblico y ética ministerial.
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Rondas de exposición y predicación supervisada dentro del ministerio masculino.
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Reuniones periódicas con pastores y líderes para delegación de roles reales.
Resultado: Generación activa de nuevos diáconos, maestros, líderes de célula y pastores.

Cultura de rendición, integridad y acción en los varones
Objetivo: Implantar un estilo de vida centrado en Cristo, rendido al Espíritu y visible en hechos.
Acciones necesarias:
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Enfocar la enseñanza en obediencia, humildad, dominio propio y responsabilidad (Tito 2:6–8).
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Establecer redes de rendición de cuentas entre varones (confesión, oración, seguimiento).
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Campañas prácticas de servicio a la comunidad, familias en necesidad, jóvenes sin padre.
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Evaluación y disciplina pastoral cuando haya conducta contraria a la Palabra.
Resultado: Hombres que no solo hablan, sino que viven la fe con firmeza, transparencia y fruto visible.
